-
Arquitectos: Bezerra Panobianco
- Área: 200 m²
- Año: 2023
-
Fotografías:Lucas Panobianco
-
Proveedores: Marel Goiânia Design Mobili, Milimike Lighting, Monet Acabamentos, Multipedras, Petras Design em Rochas, Summer, Ventura Casa, Vitória Enxovais
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En un mundo donde el tiempo parece correr cada vez más rápido, Oásis Ventú se convierte en un refugio para el autoconocimiento. Al entrar en esta casa, el tiempo parece ralentizarse y nos transformamos de simples visitantes a nuevos residentes, descubriendo la verdadera esencia de lo que es vivir. Oásis Ventú, está formado por dos ambientes integrados, fluidos y llenos de espíritu brasileño. Los visitantes pasarán por un jardín, creado en medio de un camino de mármol tosco beige bahia. Una elección brasileña y llamativa, que valora la presencia y el contacto con la naturaleza, y que marca la diferencia entre el ambiente externo e interno. La elección de los colores se inspiró en una paleta de tonos tierra, que hacen referencia a la naturaleza y la sencillez.
Bajo una iluminación íntima y acogedora, el camino abierto invita a recorrerlo y vivir cada momento. Durante el recorrido, el jardín presenta elegancia y encanto, acompañado de Jazmín Mango, que emerge hacia el cielo. Los visitantes pasarán por un estudio, revestido con baldosas Taupe de Itagres, que le da al espacio un aspecto rústico. La paleta monocromática se rompe con un toque de azul presente en el conjunto de pinturas del artista Lucas Panobianco. Todavía en el espacio abierto, la suite principal y el baño se presentan de manera receptiva, llamando al descanso. Las cortinas que impiden el acceso al dormitorio y las puertas de los armarios son de lino, lo que permite una mayor circulación del aire, al igual que los brises, que dan más intimidad al baño. En el baño, la presencia de la naturaleza se hace aún más presente, con una repisa de mármol beige crudo bahia y la magnificencia de la bañera tallada en 2 toneladas de granito brasileño, dándole al proyecto la majestuosidad de la naturaleza, como un baño de cascada. En el gourmet, el espíritu brasileño llena el espacio, con el uso de vasijas de barro decorativas y calabazas, que hacen referencia a la cultura de los pueblos indígenas. La tradición se complementa con la elegancia y el estilo brasileño del Granito Tormenta Marrón Cepillado, una variación del Granito Café Imperial, utilizado en el banco. Este material se caracteriza por sus rayas, que durante mucho tiempo se consideraron defectos, pero que hoy expresan su belleza. En la mesa del comedor, el colgante ecológico, de la autoría de los arquitectos Expedito y Lucas, traduce el significado de nido y protección.
Integrado en la zona gourmet, el salón se poetiza con fluidez. El mobiliario está rodeado por un cobogó y compone el espacio como una gran obra de arte, dispuesto de forma que permita una circulación libre y espaciosa. Un equilibrio entre todas las formas más sinuosas. La iluminación fue lo más destacado del entorno, diseñada en colaboración con el diseñador Waldir Jr. Pensado para darle al proyecto un efecto de levantamiento, se ejecutó en puntos estratégicos, variando entre luces difusas y puntuales, que resaltan cada obra que conforma el espacio. Junto con el paisajismo, la iluminación fue fundamental para la composición del recorrido, en el que la baliza de Capim ilumina y orienta al visitante.